Crema hidratante, regeneradora y emoliente para la piel seca, áspera y deshidratada de los pies.
Con urea para hidratar y regenerar, hamamelis, manzanilla y aceites vegetales para una elevada función emoliente y calmante. Aceite de árbol de té para una acción higienizante.
Su uso regular ayuda a combatir eficazmente la sequedad y la deshidratación. Se absorbe rápidamente y no deja sensación grasa.
Testado dermatológicamente.
Principios activos naturales
Urea: potente hidratante, mejora la capacidad de la piel de los pies para atraer y retener el agua.
Ayuda a combatir la sensación de sequedad y aspereza y devuelve el nivel de hidratación de la piel a su nivel óptimo.
Hamamelis: con propiedades descongestionantes, astringentes y emolientes, calmante y reepitelizante, ideal para pies secos y propensos a irritaciones.
Manzanilla: emoliente, calmante, regeneradora y descongestionante, perfecta para tratamientos de pies que favorecen el bienestar de la piel.
Aceite de almendras dulces: emoliente, hidratante, dermoprotector y calmante, mantiene los pies suaves y elásticos, contribuyendo a la eficacia de las cremas para pies.
Aceite de jojoba: tónico, emoliente, hidratante y elastizante, útil para hidratar y proteger los pies.
Aceite de oliva: con acción reestructurante y antienvejecimiento, nutre y protege, ideal para el cuidado de pieles secas y agrietadas.
Aceite de árbol de té: con propiedades antisépticas, antiinflamatorias, cicatrizantes y desodorantes. Un valioso aliado en los tratamientos para la salud y el bienestar de la piel de los pies.
Aceite esencial de tomillo blanco: con propiedades antibacterianas, antivirales y antisépticas.
Formato de envase: 75 ml.
El uso regular de una crema regeneradora e hidratante es esencial para mantener la piel de los pies suave, elástica y protegida. La piel de los pies tiende a ser más seca y áspera que la de otras zonas del cuerpo, debido a la menor presencia de glándulas sebáceas. Esto puede provocar pies secos y agrietados, con un aspecto descuidado y una molesta sensación de tirantez.
El uso de una crema específica para los pies ayuda a nutrir la piel seca, devolviéndole su suavidad y elasticidad, y a regenerar la piel agrietada, favoreciendo su renovación.
Para conseguir unos pies suaves e hidratados, aplicar la crema todos los días, masajeando suavemente e insistiendo en las zonas más secas para favorecer la absorción de los principios activos.